Sucre, la Ciudad del Chocolate
Para el caso de Sucre, hace poco tiempo se publicó el libro: “Sucre, la Ciudad del Chocolate”, por Gastón Solares, uno de los más activos promotores de la industria de chocolate y copropietario de la empresa ‘Para Ti’. El libro da una razón clara y otra hipótesis interesante del vínculo entre Sucre y el chocolate: En épocas coloniales, desde el siglo XVIII, el cultivo de cacao fue introducido y promovido por los Jesuitas en las regiones de Moxos y Chiquitos en los departamentos actuales de Santa Cruz y Beni. Sucre era el centro administrativo de lo que ahora es Bolivia y la ruta para el comercio de cacao desde Moxos y Chiquitos tenía que pasar por Sucre para vender el producto en Tarija y Potosí. No hay que olvidar que, gracias a la minería, especialmente de plata, la última ciudad tenía en el siglo XVII una población mayor a Londres y París, entonces era un mercado con poder de compra muy importante. Control de calidad, pago de impuestos y subastas de cacao eran realizados en Sucre. El uso de tomar chocolate (líquido) era popular y común en la población criolla, influenciada por sus antepasados y relaciones europeos. El libro incluye una anécdota sobre el protagonista del Primer Grito de Libertad en América Latina, Jaime de Zudañez, quién justamente estaba tomando una taza de chocolate en su casa cuando los soldados realistas vinieron para llevarlo a la cárcel el día 25 de mayo de 1809.
Solo a partir de 1890, el consumo de chocolate sólido y bombones se hizo habitual, otra vez siguiendo la costumbre en Europa, y ello indujo las primeras inversiones en su producción industrial, con Sucre como lugar pionero dentro de Bolivia.
Otra razón hipotética, aunque en mi opinión bastante probable, es que el fundador de Sucre, Pedro de Anzures de Campo Redondo, es la misma persona que “descubrió” plantas de cacao nativas en Bolivia. La explotación de cacao tenía sus orígenes en Méjico, donde hasta se utilizaban las nueces como dinero, y en el período colonial fue diseminada a Europa y después al resto del mundo. En la actualidad, los países de mayor producción de cacao son Costa de Marfil y Ghana en África Oeste y Brasil en Sud-América, pero eso fue recién después de que colonizadores introdujeron las plantaciones. Probablemente, uno de esos colonizadores en Bolivia, el fundador de Sucre, descubrió una variedad local y estimulaba el interés para su explotación, y Sucre se volvió un eslabón dinámico para la cadena productiva: promoviendo la cosecha, el comercio y procesamiento del cacao.
En el siglo XXI, la industria de chocolate en Sucre recibió un nuevo impulso, sobre todo por iniciativa de la Cámara de Industria y Comercio, CAINCO. Varias nuevas empresas pequeñas han sido creadas gracias al entusiasmo generado por un proceso de análisis de cadena y un programa de capacitación, resultando en nuevos productos, mayor variedad y (quizás) una mejora en la calidad (aunque otros dirán que antes todo era mejor). La mayor parte de la materia prima proviene de la zona selvática en el norte de los departamentos de La Paz y Beni.
El turismo y la industria de chocolate se complementan muy bien, ya que los chocolates y bombones son una atracción para los visitantes de Sucre, que es aún fortalecida por el envuelto de las barras de chocolate, que incluye bonitas imágenes de la ciudad colonial. Por otro lado, los turistas nacionales e internacionales forman un mercado muy importante para la producción local. Una colaboración más integral incluye la organización de tours para turistas que visitan Sucre para conocer la historia y la producción industrial y artesanal de chocolate y bombones.
La relación importante entre el turismo y el chocolate es la razón por la que Hotel Villa Antigua promueve esta identidad chocolatera de la ciudad de Sucre. Solicite una visita al museo de Chocolates Para Tí.